lunes, 1 de junio de 2015

SALTO JIMENOA

SALTO DE JIMENOA, JARABACOA


Santo Domingo, República Dominicana.- A sólo 155 kilómetros de Santo Domingo, situada en el centro de la Cordillera Central, se encuentra Jarabacoa, una región bendecida por la naturaleza y acariciada por una brisa eternamente primaveral, y que cuenta entre sus principales atractivos turísticos con el Monumento Natural Salto de Jimenoa.

El salto de Jimenoa se encuentra cinco kilómetros antes de llegar a la entrada de Jarabacoa; no existe un acceso regular al mismo, por lo cual los viajeros deben recurrir a un vehículo de motor (taxi moto concho, otros). El conjunto se compone de dos saltos: Salto de Jimenoa Uno, y Salto de Jimenoa Dos.

Los jarabacoenses poseen uno de los paraísos con mayor demanda entre los visitantes que prefieren el turismo de aventura, disfrutar del hermoso paisaje que ofrece la naturaleza, así como de sus saltos de agua, entre ellos, el famoso Salto de Jimenoa, del cual existen dos versiones: Salto de Jimenoa I y Salto de Jimenoa II.

Para llegar al Monumento Natural Salto de Jimenoa, manejado por el Ministerio de Medio ambiente, hay que cruzar un puente peatonal que cuelga sobre el río Jimenoa, una asombrosa estructura fabricada a base de cuerdas y travesaños de madera, que sirve para conducir al visitante hasta este salto de agua de unos 40 metros de altura.

El Salto de Jimenoa Uno, es una cascada de 60 metros de altura con una agradable piscina natural, y el Salto de Jimenoa dos, tiene una caída de 40 metros, El descenso es posible por un sendero ecológico construido y dirigido por la comunidad, quien propone un proyecto de turismo sostenible en la zona.
                                   

SALTO DE AGUAS BLANCAS

CONSTANZA, MUNICIPIO DE LA VEGA


Constanza es uno de los municipios más fríos de la República Dominicana, sin embargo los pobladores de este  lugar privilegiado de belleza y frescura  el Salto de Aguas Blancas. Esta es una de las atracciones turísticas de La Vega, ubicada a 20 kilómetros del municipio Constanza, en dirección al Valle Nuevo y La Pirámide.




Las más impresionantes cascadas de todas las Antillas son las de Aguas Blancas. Considerado como el salto más alto del Caribe, las caídas que conforman Aguas Blancas tienen una longitud de 53 mts la primera y 38 mts la segunda, a una altura de 1680 mts sobre el nivel del mar. La temperatura promedio de sus aguas es 10° C.

De una belleza espectacular, estas dos caídas de aguas blancas son el motivo de inspiración para muchos poetas y artistas de la isla. El acceso al público fue abierto hace pocos años, este sendero rustico permite a los visitantes escalar hasta la cima en un recorrido de unos 600 metros.

Desde la cima se puede apreciar las imágenes más espectaculares, dignas de fotografías y postales para recordar. El Salto de Aguas Blancas está situado en medio de un bosque endémico de pino criollo con múltiples especies de aves y gran variedad de líquenes, musgos, flores y epifitos. Es un lugar tranquilo pero a la vez es el indicado para los aventureros que gustan explorar la naturaleza.


EL SANTO CERRO

SANTUARIO DE NUESTRA VIRGEN DE LAS MERCEDES


El culto a la virgen de Las Mercedes es la mayor expresión cultural que se origina en la provincia de la vega en república dominicana.

La construcción en este cerro de una iglesia es en honor a la Virgen de las Mercedes. En 1527 se establece en el cerro el primer convento de la Orden de la Merced. El santuario del santo cerro fue construido en 1880 y desde entonces es el lugar por excelencia de peregrinaje, donde cada 24 de septiembre se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Mercedes. Esta fiesta religiosa, cargada de florklore, símbolos y mitos, atrae a miles de creyentes de todo el país. 

El Santo Cerro cuenta además con un museo, y un mirador con una notable vista del Valle de la Vega Real.

Las eucaristías estelares se realizan en la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, con motivo de la celebración del considerado día de la  madre protectora del país, a las que reverencian los católicos criollos, pero también de muchas partes del mundo.
Otro capítulo también cumplen los menesterosos que toman lugares estratégicos del trayecto de la calle espinada que conduce hasta la iglesia del Santo Cerro, clamando caridad de los devotos.
Para dimensionar el lugar y en honor a ese acontecimiento, en la parte trasera del templo religioso, el Ministerio de Turismo acaba de erigir un monumento simbolizando la santa cruz, con un rosario a su alrededor. 
Explica la historia dominicana, que en el mes de marzo de 1494 el almirante Cristóbal Colón plantó una cruz, acción que aprovechó el señor Radhamés Lara Santos, párroco de la comunidad, para iniciar el culto, lo que marcó el verdadero inicio de la profesión de la fe cristiana en el Nuevo Mundo.